Textos que se han trabajo en
el grado décimo
Dominio curricular
SUSTENTACIÓN
REFUERZO II PERÍODO SOCIALES CONFLICTOS MUNDIALES. Grado 11° valor
100%
1.
ANALIZA LA SIGUIENTE SITUACIÓN Y LUEGO RESPONDE
El
11 de septiembre de 2001, el World Trade Center sufrió un ataque
terrorista de un grupo de fundamentalistas islámicos. Aunque los
fundamentalistas siempre han existido, únicamente hasta ese momento
se convertirían en un problema para el mundo entero. También existe
el fundamentalismo político, del cual es un ejemplo la constante
disputa entre la izquierda y la derecha, y que se convierte en un
problema mundial durante el período de la Guerra Fría. El
fundamentalismo es una expresión exacerbada (radical) de la
ideologización de individuos y grupos de una determinada tendencia
política o religiosa. Desde la perspectiva del fundamentalista, sus
ideas deben asumirse como la razón de ser de todo el orden social,
es decir, todos los aspectos de la vida de las personas deben regirse
por los parámetros delineados a partir de las ideas del
fundamentalista. Ésta es una actitud que opuesta a la tolerancia al
diálogo multicultural, los cuales requieren de una disposición a
oír y aceptar ideas diferentes a las propias, entendiendo que cada
quien decide conducir su vida bajo sus propios parámetros
RESPONDE
A)
Define de acuerdo con el texto y utilizando tus palabras el
fundamentalismo
B)
Analiza los efectos que la reciente oleada de fundamentalismo
terrorista ha traído al mundo y a nuestro país.
C)
Plantea un ejemplo de fundamentalismo o intolerancia en tu vida
diaria.
2.
Lee atentamente, el siguiente texto, y luego responde
Hace
unos días el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu,
intervino ante el Congreso de EE.UU. y lo hizo comenzando con una
frase que disipa toda duda sobre la situación actual de las
relaciones entre los dos países: "Israel no tiene un amigo
mejor que EE.UU. y EE.UU. no tiene un amigo mejor que Israel".
Pero,
pese a este mensaje que fue ampliamente aplaudido por los presentes,
Netanyahu volvió
a declinar la propuesta del presidente Obama para resolver el
conflicto árabe-israelí: no se volverá
a las fronteras de 1967. El motivo, según ha defendido, es que
millones de judíos viven desde hace décadas en asentamientos que
quedarían fuera de Israel, algo a lo que su país no está
dispuesto. También ha alegado motivos de seguridad, al indicar que
esas fronteras serían, hoy en día, indefendibles.
Con
todo, y pese a estas condiciones, Netanyahu también ha asegurado que
está dispuesto a a "adquirir compromisos dolorosos" para
alcanzar la paz con los palestinos.
La
propuesta de Obama era la de que las negociaciones de paz se abran
tomando como base las fronteras que había en 1967, que pueden ser
modificadas por un acuerdo de las partes
En
ese año tuvo lugar la llamada Guerra de los Seis Días, el tercer
enfrentamiento israelí-árabe, que concluyó con la ocupación de
Israel de Cisjordania y Jerusalén Este, Gaza, la Península del
Sinaí y los Altos del Golán. En 1978, como resultado de los
acuerdos de Camp David, Israel devolvió el Sinaí a Egipto.
Pero
Israel no parece dispuesto a querer ceder más y Netanyahu ha dejado
claro que tanto él como sus predecesores quieren la paz y aceptan la
creación de un estado palestino como solución.
"Pero
el problema no es éste. El problema es que los palestinos no aceptan
la existencia de un estado judío", ha asegurado Netanyahu.
Aun
así, el primer ministro también ha dejado claro que la paz exigirá
"compromisos dolorosos" y ha prometido que su país será
"generoso" en la cesión de territorio.
Pacto palestino
Netanyahu
también se ha referido al reciente pacto entre las facciones
palestinas y ha instado a los dirigentes que abandonen a Hamás y sus
pretensiones de conseguir el reconocimiento de la ONU como estado de
manera "unilateral".
Por
su parte, los palestinos han reaccionado inmediatamente a las
palabras de Netanyahu y han sentenciado que "no tolerarán
ninguna presencia judía en su territorio".
Además,
según ha declarado el portavoz de Abás, la base de la paz tienen
que ser las fronteras de 1967 y Jerusalén la capital del estado
palestino.
A)
¿Cuáles son las razones del conflicto árabe –israelí?
B)
Interpreta el siguiente gráfico y de acuerdo con el texto responde:
¿Qué diferencias se pueden observar? Elabora un paralelo entre los
intereses de cada grupo enfrentado
C)
Plantea dos soluciones para este conflicto
3.
Lectura 3: Terrorismo para todos. Héctor Abad Faciolince
Hablar
de democracia en ese mundo, de libertad religiosa, de derechos de la
mujer o de elecciones generales, es algo que les puede sonar tan
lejano, irreal y absurdo como le habría sonado a Isabel la Católica
una propuesta de libertad de culto para los españoles (incluidos
judíos y musulmanes), o como le habría sonado al Rey Sol la idea de
que en Francia se votara cada siete años para elegir a un nuevo
monarca con los votos de la plebe. Es algo que no cabe en su visión
del mundo.
Si aceptamos que Estados Unidos invadió a Irak para derrocar a un tirano, combatir el terrorismo y llevar la democracia a esa esquina del mundo, hay que decir que el único objetivo que han conseguido hasta el momento es el primero: Hussein está derrotado y escondido. En cuanto a lo segundo (combatir el terrorismo) el efecto ha sido exactamente el contrario: la acción militar ha multiplicado por 100 el terrorismo en esa zona del mundo, con grave peligro de contagio a toda la región. Lo cual está íntimamente ligado con el tercer problema, es decir, con la posibilidad de exportar e imponer por las malas el sistema democrático.
Si aceptamos que Estados Unidos invadió a Irak para derrocar a un tirano, combatir el terrorismo y llevar la democracia a esa esquina del mundo, hay que decir que el único objetivo que han conseguido hasta el momento es el primero: Hussein está derrotado y escondido. En cuanto a lo segundo (combatir el terrorismo) el efecto ha sido exactamente el contrario: la acción militar ha multiplicado por 100 el terrorismo en esa zona del mundo, con grave peligro de contagio a toda la región. Lo cual está íntimamente ligado con el tercer problema, es decir, con la posibilidad de exportar e imponer por las malas el sistema democrático.
No
basta la apabullante superioridad militar para obligar a un cambio
completo de costumbres y de mentalidad. El trasplante artificial de
la democracia produce -en los países nunca aclimatados a un ambiente
de libertades- una instintiva reacción de rechazo. Los ejércitos
invasores, cristianos y supuestamente democráticos, son percibidos
de inmediato como un cuerpo extraño por los habitantes de esas
naciones. La mezcla explosiva de modernidad, fuerza bruta y religión
provoca una repulsa inmediata. Una imposición externa de otro modelo
y de otro momento histórico lleva a un desajuste tan grande, a una
ruptura tan radical de todos los equilibrios tradicionales (algo que
sólo se obtiene a lo largo de siglos), que el resultado es el caos.
En ese escenario la única estrategia militar vencedora sería el
exterminio del contrincante, pero nuestra conciencia moral actual no
admite un genocidio, y así el resultado son posguerras larguísimas,
con un costoso ejército de intervención puesto en jaque perpetuo
por cientos de células fanatizadas y suicidas.
Si
observamos la historia de Occidente vemos que la democracia y el
liberalismo se impusieron muy despacio, tan despacio que todavía no
se han terminado de imponer ni siquiera en Europa. Para llegar a un
régimen de libertades individuales se requiere un Siglo de las
Luces, grandes hombres como Voltaire y Diderot, varias revoluciones,
cabezas de monarcas. La tolerancia religiosa, la posibilidad de no
creer en todo lo que dice la Biblia, fue una conquista intelectual
lenta y dolorosa. En el mundo islámico todavía no se puede poner en
duda una sola sílaba del Corán.
No
es llevando tanques, aviones, soldados y misiles como se pueden
contagiar algunos avances morales conseguidos en Occidente. Lo que
habría que llevar es el virus del libre examen, de la libertad de
conciencia y expresión, el acceso general a la educación, la
liberación femenina. Lo cual no requiere sanguinarias invasiones
relámpago, sino una lenta y paciente penetración cultural,
condimentada con seducciones comerciales y tecnológicas.
La
línea dura de Bush está produciendo todo lo contrario: un total
descrédito de los valores que Occidente dice profesar; una
desconfianza radical en todo el mundo islámico; y lo peor, un auge
sin precedentes del mismo mal que los norteamericanos querían
exterminar. El mundo es mucho más inseguro y está mucho más
azotado por el terrorismo desde que Bush resolvió invadir Irak. Así
como Israel consiguió (con sus métodos militares a ultranza)
unificar a los comunistas palestinos con sus adversarios del
radicalismo islámico, así mismo Estados Unidos ha conseguido unir
el nacionalismo del partido Baath iraquí con el ala más fanática
del integrismo musulmán. En el intento por modernizar a la fuerza a
Irak y a Afganistán, Estados Unidos sólo ha conseguido alborotar el
avispero de sunnitas y chiítas, de Al Qaeda y Hamas. El resultado,
un recrudecimiento generalizado del terrorismo, no podría haber sido
peor.
Actividad para el grado 10. Prepárate para la evaluación
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